Señoras y caballeros, chicos y chicas, Bunditos y Bunditas, desde lo más profundo de nuestro corazón, bienvenidos a la Bundersidad, la primera universidad del mundo dedicada al 100% a enseñarte todos los detalles de la sastrería.
Has decidido matricularte en esta facultad y nada nos hace más feliz. Podrías haberte matriculado en arquitectura y aprender a crear maravillosos edificios, podrías haber elegido Medicina y aprender el noble arte de salvar vidas, podrías incluso haber estudiado magisterio para sentir el orgullo pleno que aporta enseñar a los demás, sin embargo, has decidido matricularte aquí, con nosotros, porque nada te apasiona más que poder aprender todos los detalles de la sastrería, los trajes de chaqueta, el porqué de las solapas o de los ojales, cuándo usar uno u otro color de tejido, o simplemente saber algo tan sencillo y tan difícil como atarse la corbata.
Dicen que la vida es de las personas que se arriesgan con los ojos cerrados a lanzarse al vacío. Y tú, bundito nuestro, has decidido hacerlo. Pero puedes estar tranquilo aquí no hay ningún vacío, aquí hay un equipo de gente increíble deseando enseñarte todo todo y todo (o como decía aquel bebé en ese mítico anuncio “toro toro y toro”).
En esta clase no vas a estar solo, tenemos aforo máximo de alumnos, no cabe ni un alfiler más en esta clase. Gente inquieta como tú que está deseando comerse el mundo y junto a la que estamos seguro el día de mañana podrás llamar amigo, al fin y al cabo la univerbundersidad es una época única en la vida de cada estudiante. Vamos a crear una comunidad brutal, prepárate para conocerlos a todos.
Siéntate en el pupitre, saca punta al lápiz y abre bien el corazón y los ojos, la clase está a punto de empezar, nuestro profesor está encendiendo ya el proyector de su cerebro. Se palpa la ilusión en el ambiente. Nadie parpadea. Nadie quiere perderse nada.
Salen las primeras palabras temblorosas pero seguras de la boca del profesor:
“Queridos bunditos, bienvenidos..”