En primer lugar, encantado de conocerte. Como seré tu profesor de aquí en adelante, te mereces saber quién soy, como he llegado hasta aquí y porqué soy la persona perfecta para liderar esta universidad de la sastrería. Pon el microondas al máximo. Calienta esas palomitas. Empezamos:
Cuando tu tío-abuelo tiene por oficio el noble arte de la sastrería, aunque estudies filosofía o casi seas militar de carrera, al final el destino te reconduce y hace que ya hayan pasado 25 años del día que empecé a trabajar como aprendiz (si amigos, existía esa posibilidad) en una tienda de ropa con todo para hombre en Badajoz, en la c/ Vasco Núñez, en pleno casco antiguo. No me cuesta nada cerrar los ojos y recordar su distribución e incluso el olor de la mercancía nueva colgada en el almacén.
Cinco años más tarde, ya como encargado me captaba ECI (El Corte Inglés) para su división de profesionales, para su nuevo centro en Conquistadores. Aprendí tanto como me fue posible, pero el choque generacional y modo de trabajar de ECI, no era mi mismo concepto y a pesar de que el gerente me viera como sastre residente en esa plaza, solo estuve el año de contrato firmado con ellos…Pero acabamos bien y quedamos como amigos (y colaboradores tres veces más…!)
Ávido de cambiar de aires y aventuras volé hasta Santa Cruz de Tenerife y allí mientras aprendía a hacer surf y buceo (a los de interior nos flipan esos deportes míticos) trabajé dos años en una sastrería en la c/ Castillo, hoy ya extinguida. Allí, con Don Rafael, rematé mi aprendizaje como oficial de sastrería empezada primero con mi tio Carmelo, con Juan, el otro sastre que nos hacía los arreglos de Badajoz en Vasco Núñez y con el entrañable Ángel Ramos, el sastre de ECI.
De vuelta a península, el gran fichaje: entraba en HACKETT, en el tercer punto de venta abierto en España. Todo y tanto por hacer…Y lo hicimos. El gran Pedro Figueroa creó un grupo de locos por la moda masculina, apasionados por el british style que llevó la marca en España a cotas y cifras envidiadas por la competencia…Doce años de entrega, de pasión y retos, sin horarios, geeks del trabajo bien hecho, de la imagen y el servicio excelente al cliente. Pero todo tiene un fin, y mi ciclo acabó con la necesidad de dar más tiempo a mi familia recién creada. Con tristeza cerraba una etapa conservando bonitos recuerdos, enseñanzas de valor incalculable y grandes amigos hasta hoy.
Después, la inmensa Bestseller, con su negocio siempre navegando a todo motor aprendí la otra cara del negocio, el Whosale y las grandes cuentas como KAM. Detrás el primer intento de The Dress Coach, y por ende, otra vez Bestseller con su expansión retail nacional de la mano del gran señor que es Antonio Banderas…Y ya por fin, con suficiente madurez y experiencia acumulada, TDC on fire. Asesoría de imagen corporativa a profesionales, adecuación de sastrería y Retail Master Adviser, entre ellas Harper, Roy Robson, Kiton…
Y en esa estaba, cuando un ensayo general de The Walking Dead hizo cambiar al mundo de hábitos…Sin embargo, siempre hay que estar atento a las oportunidades, y una llamada en el confinamiento (el primero), me puso la sangre caliente y de nuevo en circulación; un bonito proyecto, con tintes épicos y mucha diversión. Cómo negarme a trabajar con un equipo de jóvenes caballeros locos, con ganas de comerse el mundo…? Un mundo de color rosa Bund.
Y aquí me tenéis, entregado a cambiar el mundo de la sastrería que conocíamos para llevarlo a un nuevo nivel, único, online, revolucionario. Yo, que empecé como aprendiz de los antiguos, abandero ahora junto a estos 3 locos amigos este proyecto único.
Ahora que nos conocemos, ¿Vamos a por la primera clase?